No todo riesgo es un salto al vacío Quien ha pasado días caminando con una mochila cargada en la espalda, sabe algo esencial: el riesgo no siempre es una amenaza. A veces es parte del camino. Una piedra mal puesta, una tormenta inesperada, una decisión sobre dónde montar la tienda. Todo eso forma parte de la experiencia —y se asume con preparación. Algo similar ocurre con los jugadores que han convivido con la naturaleza, el esfuerzo físico, o la estrategia en terreno abierto. No temen al riesgo. Lo reconocen, lo analizan y —cuando es necesario— lo eligen. La transición de …
De la mochila a la ruleta: cuando el riesgo se convierte en elección
